Sellando la casa (parte 1)

Aparte de “abrigar” la casa (ver acá y acá para más sobre este concepto), otro elemento fundamental de un edificio de bajo consumo energético es que tan bien está sellado. La hermeticidad es uno de los conceptos clave con los que nos hemos obsesionado desde que comenzamos a diseñar nuestra casa. Se refiere al flujo incontrolado de aire a través de “aperturas” no deseadas (huecos) en la envolvente del edificio. Esta fuga tiene un impacto importante en el rendimiento energético de la casa.

Entonces, ¿cómo se mide el impacto del movimiento del aire a través de estos huecos, a menudo minúsculos e invisibles?

El concepto utilizado se llama “renovaciones de aire/hora” que mide el número de veces que el volumen total de aire en la casa cambia en el espacio de una hora. El promedio en Chile para este indicador es de 12,9 renovaciones/hora en todo tipo de casas (hormigón, ladrillos, ladrillos y madera, madera). Y si solo consideramos el tipo de casa específico que estamos construyendo (madera), la tasa es de 24,6 renovaciones/hora.

Esto significa que en invierno, mientras que se calienta el aire en la casa con leña, gas, parafina o electricidad, tienes que calentar “aire nuevo” aproximadamente 13 o 25 veces en una hora para mantener el calor. Esto se traduce que entre un 35 % y un 60% de la energía que consumimos en calefacción es producto de las infiltraciones no deseadas.

Conclusión: estamos constantemente perdiendo el aire en el que hemos gastado dinero para calentar.

Para darles una comparación, el estándar Passivhaus permite un valor de 0,6 renovaciones/hora para poder certificar la casa, independientemente del material utilizado. Eso es 96% menos que el promedio chileno y 98% menos que una casa de madera en Chile. Hasta la fecha, y según nuestro conocimiento, ninguna casa en Chile ha alcanzado este número increíblemente exigente. Lo más cercano que ha llegado una casa en Chile es de 1,1 renovaciones/hora.

Las actuales regulaciones de construcción chilenas no tienen un requisito específico relacionado con la infiltración de aire, aunque la norma CEV incorpora el concepto en su cálculo y recomienda reducir el nivel de infiltración tanto como sea posible.

Entonces, ¿cuál es la solución al desafío de la hermeticidad? Asegúrese de que la casa esté bien sellada.

¿Cómo? Lograr la hermeticidad depende del material utilizado para construir la casa. En el caso de una casa hecha de paneles de madera es particularmente importante sellar las uniones, que son inevitables entre los paneles ( soleras y muro, muros y techos, marcos de puertas y ventanas, etc.). En una casa de madera “normal”, estas pequeñas juntas están ocultas por el revestimiento exterior y los revestimientos interiores de las paredes, pero esto no significa que las uniones estén selladas y todavía se produce la filtración de aire. Para sellar estos huecos investigamos una serie de opciones y finalmente decidimos utilizar una membrana adhesiva que se aplica al exterior de la casa. Importamos esta membrana de la empresa Proctor de Escocia.

Escribiremos más sobre las propiedades de esta membrana y el concepto de hermeticidad en futuros posts cuando apliquemos más aislamiento y el revestimiento exterior, y hagamos la prueba “blower door” para determinar la cantidad de renovaciones de aire/hora.