Cuando compras un nuevo electrodoméstico, como una refrigeradora o lavadora, es común considerar al menos la etiqueta de consumo de energía. Nadie quiere comprar un electrodoméstico con la etiqueta “C”.
Cuando compras un auto nuevo, la mayoría de la gente por lo menos preguntan cuál es el consumo de combustible por kilómetro (hoy los automóviles nuevos tienen etiqueta energética) .
Así que ¿por qué no exigimos la misma información cuando compramos (o construimos) una casa?
Esta es una de las mayores inversiones que haremos en nuestra vida, pero no tomamos en cuenta los costos operacionales durante esa vida. Lo que pueda parecer “barato” hoy en día, puede ser caro si tomamos en cuenta los costos de calefacción durante 20/30 años.
También es importante tener en cuenta el impacto de normas de construcción en la salud y calidad de vida. Las ciudades chilenas en invierno sufren de condiciones del aire terrible, tan extremas que los niños no pueden hacer deportes y jugar al aire libre en la escuela y los hospitales están repletos de personas con problemas respiratorios. Esta situación sería muy diferente si construimos casas de mejor calidad energética que no requieran un consumo excesivo de energía para calefacción. Discutir por el uso de leña húmeda o su reemplazo por combustibles alternativos es solo hablar de los síntomas de la enfermedad. El problema de fondo es otro.
Por fin los estándares de construcción chilenos están mejorando (desde la perspectiva del consumo de energía), sin embargo, la Calificación Energética de Viviendas (CEV) aún es un sistema voluntario, solo obligatorio para viviendas sociales.
Aparte de inspirar nuestra casa en el Estándar Passive House, nuestro objetivo es certificar la casa con la Calificación Energética de Viviendas (CEV).
¿Qué es la CEV?
“La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es una herramienta que permite medir y evaluar, estandarizada y objetivamente, el desempeño energético global de las viviendas en Chile, mediante parámetros adecuados al contexto nacional. El modelo de medición y evaluación del sistema CEV entrega indicadores que permiten identificar y comparar el desempeño térmico y la eficiencia energética de las viviendas, lo que ha posibilitado que estos atributos se conviertan en elementos diferenciadores a la hora de adquirir un inmueble. El sistema evalúa la interacción dinámica de la vivienda con el clima de la zona en la cual se emplaza, para luego determinar su desempeño energético. Este se traduce en una Precalificación, cuando se evalúa en la etapa de diseño, y Calificación, cuando se aplica una vez construido el inmueble. Dicho desempeño se registra en un informe detallado, así como también, a través de una etiqueta y un sello.”
¿cuáles son los principales indicadores de la CEV?
- Porcentaje de ahorro en la demanda de energía para lograr calefacción enfriamiento e iluminación apropiados para la vivienda. El porcentaje de mejora se obtiene al comparar la demanda de energía de la vivienda evaluada, con la demanda de energía de una vivienda de referencia, y representa la eficiencia energética de la arquitectura de la vivienda.
- Nivel de eficiencia energética: LETRA En función del porcentaje de disminución de la demanda de energía y de manera ilustrativa, se asigna una letra a la vivienda que van desde la A+ a la G, donde la A+ representa los porcentajes más altos de ahorro, mientras que la G representa un consumo mayor al estándar mínimo.
- Requerimiento energético: Demanda Este indicador se desglosa en la demanda de energía por metro cuadrado de la vivienda (kWh/m2), y la demanda de energía para calefacción y enfriamiento, por separado.
Ejemplo de la certificación y etiqueta:

A lo largo de la construcción , mencionaremos la CEV en este blog, con más detalles de los distintos ámbitos medidos. Y como referencia, si una casa fue construida después del año 2007, tiene recepción municipal (que verifica entre otros el cumplimiento de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción OGUC) y no se le hizo ninguna mejora energética, tiene Calificación “E”. Nuestra esperanza es calificar con la Letra A.
¡Vamos que se puede!